Cirugía del pie
El podólogo es un profesional con formación universitaria, Grado en Podología, el cual le otorga competencias para realizar Cirugía de Pie. Nuestro podólogo de Clínica Principium, está especializado en esta disciplina, ha cursado estudios postgrados especializados en Cirugía del Pie como son, Máster Oficial en Podología Clínica y Cirugía Avanzada en la Universidad Europea de Madrid y Experto en Podología Médico Quirúrgica del Pie por la Universidad Complutense de Madrid. Su formación se completa con postgrados en cirugía del pie por el “Podiatry Institute” en Atlanta (USA) y una Residencia Quirúrgica en el “East Valley Foot & Ankle Specialist” en Mesa, Arizona (USA). Además imparte cursos de formación en Disección del Pie y es miembro de la Asociación Española de Cirugía Podológica.
La cirugía podológica aporta un abanico de técnicas protocolizadas que permiten corregir las deformidades y alteraciones en el pie de manera definitiva con un alto porcentaje de éxito. Este éxito está fundamentado en estudios biomecánicos exhaustivos previos, un profundo conocimiento de la anatomía y la patología del pie, que nos permiten detectar el origen del problema.
Son muchas las alteraciones en el pie que se pueden corregirse con estas técnicas quirúrgicas, como son los dedos en martillo, dedos en garra, ojos de “gallo” en los dedos, “juanetes” o hallux valgus, artrosis del primer dedo, Hallux limitus-rigidus, “callos” en las plantas, juanete de “sastre”, metatarsalgias.
Problemas con las uñas encarnadas o clavadas y uña curvada, son afecciones de fácil solución de manera definitiva, así como afecciones de la piel y partes blandas como son verrugas o papilomas, fibromas, nevus, etc.
La mayoría de estos procedimientos son llevados a cabo en las instalaciones de nuestro centro, con certificación sanitaria acreditada. Para procedimientos más complejos el centro cuenta con convenios externos donde derivar a nuestros pacientes, para garantizar su seguridad y su manejo intraoperatorio.
Todos los procedimientos son en régimen ambulatorio y bajo anestesia local, reduciendo así los riesgos asociados a la anestesia. No es necesaria la hospitalización y pasadas unas horas de recuperación el paciente sale andando con un zapato especial postquirúrgico. Los tiempos de recuperación son cortos y se permite andar. No son procedimientos dolorosos manteniendo unas pautas de analgesia.
En resumen, la cirugía podológica aporta una nueva visión de la cirugía del pie, basada en procedimientos no dolorosos que permiten andar, con tiempos de recuperación cortos que permiten incorporarse de manera rápida a las actividades cotidianas y con altos porcentajes de éxito.